Las etapas del cambio están determinadas por las emociones. Conocer y comprender las emociones implicadas en un proceso de cambio es un paso esencial. Estas emociones se pueden distinguir las siguientes fases o etapas emocionales:
1. Resistencia al cambio.
En esta primera etapa se define qué se quiere cambiar. Cuando una persona o grupo de personas quiere llevar a cabo ese qué se quiere cambiar pueden darse:
- Fuerzas impulsoras. Las que ayudan a que el cambio se realice.
- Fuerzas restrictivas. Las que se resisten al cambio.
Por lo tanto, se denomina resistencia al cambio a todas aquellas fuerzas restrictivas a aquellas situaciones en las cuales las personas deben modificar ciertas rutinas o hábitos de vida o profesionales, pero se niegan por miedo o dificultad a realizar algo nuevo o diferente.
2. Descongelación.
Se fundamenta en desaprender y abandonar las viejas ideas y prácticas para adoptar unas nuevas que permitan dejar de lado aquellos comportamientos que no se quieren.
3. Exploración.
En esta etapa comenzamos a aceptar que el cambio es necesario y la curiosidad nos lleva a conocer un poco más. El sentido de amenaza disminuye y comenzamos a percibirlo como oportunidad. En esta etapa se generar espacios para la experimentación y capacitación aumentan el compromiso y brinda esa seguridad de sentirse reparado para lo que viene.
En esta etapa sucede el cambio. Se realizan todas las acciones necesarias para que ocurra, y se realiza un seguimiento sobre su avance. Por lo tanto, se deben de realizar las acciones necesarias y comprobar su efectividad.
4. Re-congelación.
Esta etapa se refiere al proceso de consolidación («re-congelación») de los nuevos cambios introducidos, de forma que se solidifica este nuevo hábito o cambio.
La visualización de la evolución de las etapas del cambio se puede ver en el siguiente esquema: